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Ella publicó en Facebook lo que ocurrió el sábado pasado y de inmediato se viralizaron las imágenes por tratarse de una situación que padecen todos los días las mujeres en los sistemas de transporte masivo en las grandes ciudades. En Bogotá, por ejemplo, las quejas de manoseo en Transmileno son frecuentes.

Konni Lusz escribió en su post, que después eliminó, que cuando iba para su casa con una amiga, en el pasillo del metro de la capital mexicana “un tipo estiró su mano para tocarme la pelvis”. Luego de eso, el hombre, a quien identificó como Alberto Gómez, de 21 años, salió corriendo.

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“Nosotras íbamos entrando él iba saliendo, voltee y corrí tras él. Corrió, grité agárrenlo (todos pensaron que fue porque me robó). Escapando ya en las escaleras, dos usuarios lograron detenerlo y pues… Mi amiga detuvo mis cosas y le di su merecido”, relató la mujer en su escrito.

¿Cómo le dio “su merecido”? Eso no quedó registrado en ninguna parte. Pero a juzgar por las imágenes del video que circula en YouTube, es claro que fue una verdadera paliza. Y a la andanada de golpes, Konni Lusz le sumó una dura descarga de improperios e insultos contra su supuesto agresor, que terminaron por humillarlo.

En presencia de los usuarios que detuvieron al supuesto agresor y de dos policías que intentan calmarla, Konni Lusz se despacha.

—¿¡A quién le faltaste al respeto!? ¿¡A quién agrediste!? ¿¡A cuántas más!? ¡No tienes derecho! —le dice ella, mientras el hombre se cubre el rostro ensangrentado y le pide perdón.

—¡Ya te dije!: cada vez que te veas en el pinche espejo, te vas a acordar de mí —continúa la mujer, airada— ¡No tienes derecho a tocarme a mí ni a ninguna otra!

—No sé quién te dio esa pinche educación pendeja […], que puedes chiflar y tocar a las mujeres que van pasando en la calle —le sigue increpando, al tiempo que los policías tratan de contenerla—. Me viste, me viste la cara, me viste de arriba abajo y estiraste tu pinche mano para tocarme, chamaco pendejo. No lo vas a volver a hacer y de eso me encargo yo.

—¿Ahora sí te sientes humillado? ¿Que se te exponga lo que eres? Cerdo, basura. ¿Ahora sí te haces chiquito, no? —lo continúa acorralando—. ¿Qué tiene que ver que te hayan robado, que te hayan violado de chiquito, que seas un pendejo que no tengas la primaria, la secundaria o que seas universitario? ¡Me vale madre! ¡Me tocaste! Te metiste conmigo. Nada justifica tu pinche agresión.

Y, finalmente, lo reduce al extremo:

—Eres una basura, un insecto, no vales nada. No sé a cuántas otras mujeres les has hecho eso y se han quedado en shock…

Después de conocerse el hecho, en México se abrió un curioso debate entre quienes consideran que la respuesta de la mujer fue adecuada y quienes aseguran que la violencia machista no se puede contrarrestar con la violencia feminista. ¿Usted qué piensa?

Después de ver el video, puede opinar:

 

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