El abogado, que intenta organizar los miles de documentos y pruebas que hay contra el capo para que él las pueda entender, asegura que su trabajo es muy complicado debido al estado mental del conocido narcotraficante. En una entrevista con El País, de España, Balarezo dijo:

“El Chapo, de 63 años, está mal, no está incapacitado, pero está perdiendo la memoria y está poniéndose paranoico. Repite mucho las cosas y se le olvida todo enseguida. A veces hablamos algo y a los 15 minutos se le ha olvidado. Eso afecta a la manera de trabajar porque tenemos un cliente que no sabe decir si paso algo, cómo fue o cuándo pasó”.

Según el jurista, ‘El Chapo’ pasa 23 horas al día encerrado en una habitación de una cárcel de Nueva York en la que camina, se acuesta en la cama y vuelve a caminar. El espacio tiene una ducha, un sanitario y una ventana pequeña. Solamente sale del lugar cuando lo trasladan a una bicicleta estática para que se ejercite.

El narcotraficante está a la espera de un juicio en Estados Unidos; sin embargo, dadas las dificultades de su defensa para revisar todo el material necesario, han pedido que el litigio sea aplazado de abril a septiembre. “No solo se trata de las condiciones a las que lo tienen a él sometido sino bajo las que tenemos que trabajar nosotros”, dice el abogado.

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Y es que, entre otras cosas, ‘El Chapo’ tiene prohibido mandar mensajes a terceros fuera del penal, por lo que el abogado no puede recurrir a personas que el capo le indique para recolectar pruebas o testimonios.

El asunto es tan riguroso que, cuando en diciembre las hijas del narcotraficante lo fueron a visitar, él les pidió saludar a la madre de las dos de su parte. En ese momento, un guardia lo interrumpió y le dijo que no podía enviarle mensajes a nadie, recoge Aristegui Noticias.

Por la condición de ‘El Chapo’, el abogado Balarezo, que maneja su defensa desde septiembre pasado, había solicitado en noviembre un examen psicológico para su cliente debido al “deterioro mental” que, según él, le producían las condiciones de reclusión.

Guzmán se ha declarado inocente de ser la cabeza del cartel de Sinaloa, encargado de llevar cocaína a Estados Unidos, lavar dinero y ordenar decenas de secuestros y asesinatos.

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