En el momento de las fotografías a medios, Trump y Merkel estaban en el salón en el que habitualmente se reciben las visitas oficiales en la Casa Blanca. Allí, ambos mandatarios intercambiaron unas palabras y, al final, los fotógrafos les pidieron que se estrecharan la mano. En ese momento, la canciller le insiste a Trump:

Quieren que nos demos la mano”.

Sin embargo, el presidente estadounidense hace que no la escucha y ni siquiera le dirige la mirada. Segundos después, Merkel entiende el mensaje y hace un gesto de gracia, aunque también de incomodidad. Este es el video del curioso momento:

Esta no es la primera vez que Trump causa revuelo por los apretones de mano con sus homólogos. Por ejemplo, la imagen en la que le dio la mano al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, le dio la vuelta al mundo. En aquella ocasión, Trump dominó por completo el saludo, ante la evidente incomodidad del líder oriental.

También es especialmente recordado el saludo con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que parecía haber estudiado muy bien la actitud del presidente estadounidense y, antes de que él pudiera mostrarse dominante, el canadiense lo bloqueó.

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