Los inconvenientes se hicieron públicos en la empresa luego de que los empleados que no consumen tabaco aseguraran que trabajaban más tiempo que sus colegas que sí lo hacían. Hirotaka Matsushima, un portavoz de la compañía, dijo citado por Independent:

“Uno de nuestros trabajadores no fumadores puso un mensaje en el buzón de sugerencias hace un tiempo en el que que decía que las pausas para fumar estaban causando problemas”.

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Al enterarse del comentario, Takao Asuka, presidente ejecutivo de la empresa, decidió darles tiempo extra (pagado, por supuesto) a los no fumadores, para así igualar el tiempo de trabajo con quienes consumen tabaco en horario laboral. Los 6 días libres se dan por año.

La molestia surgió debido a que la oficina de la empresa está ubicada en el piso 29 de un edificio en Tokio, de manera que cada una de las pausas que hacen los empleados para fumarse un cigarrillo pueden durar hasta 15 minutos, ya que deben bajar hasta el primer piso para hacerlo, agrega The Telegraph.

De paso, Azuka espera que la medida sirva como incentivo para que las personas que fuman dejen de hacerlo, y asegura que prefiere hacerlo así y no usando algún tipo de penalización o coerción. Cerca de 30 de los 120 empleados de la compañía ya se vieron beneficiados por la medida desde que entró en vigor.

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