Macron, que pronunció un breve discurso al término del desfile militar de la Fiesta Nacional francesa, dijo que la presencia de Trump en París “es el signo de una amistad que atraviesa los tiempos”.

Estados Unidos es uno de los “amigos” que en el pasado “acudieron en nuestra ayuda”, recordó Macron. Por eso, aseguró, “nada nos separará jamás”.

Se refería en particular a la entrada de Estados Unidos con los aliados en la Primera Guerra Mundial, de la que ahora se cumplen 100 años.

El centenario fue la razón de su invitación a Trump a la tradicional parada militar del 14 de julio en París, en la que por eso mismo hubo tropas estadounidenses.

El artículo continúa abajo

El jefe del Estado francés le agradeció a su homólogo y a su país “la decisión tomada hace 100 años”.

Alrededor de 126 mil soldados estadounidenses perdieron la vida en la primera contienda mundial y otros 234 mil resultaron heridos.

Como es habitual en esta fecha, Macron rindió homenaje a las fuerzas armadas por su papel de protección. “Nos permiten vivir -destacó- con las reglas que nos hemos dado”.

El día de la Fiesta Nacional “celebramos a Francia, lo que nos une, celebramos este gusto absoluto por la independencia que se llama libertad”, pero también “la igualdad” y “la fraternidad”, agregó el presidente francés.

Se dirigió igualmente a las víctimas del terrorismo y a sus hijos, para decirles: “Francia les debe su apoyo constante y duradero”.

Este discurso fue el último acto en presencia de Trump -que desde su llegada ayer a París estaba acompañado por su esposa, Melania-, al que Macron despidió efusivamente y que a continuación tomó el camino del aeropuerto para volver a su país.

Con EFE

LO ÚLTIMO