Su defensa presentó en abril pasado una propuesta a los fiscales que investigan en Bolivia el suceso, en la que acepta declararse culpable solo por ese delito, según el diario El Deber, de Santa Cruz (este).

Vargas Gamboa, detenido preventivamente en la cárcel cruceña de Palmasola desde diciembre pasado, también pide que los otros tres delitos por los que fue imputado —lesiones gravísimas, lesiones culposas y desastre en medios de transporte— no sean considerados y renuncia a ir a un juicio oral.

El abogado del director de LaMia, Jerjes Justiniano, explicó que la decisión responde a los problemas de salud que aquejan a su defendido, a quien “solo le funciona un riñón, tuvo tres infartos, tiene presión arterial alta y debe colocarse a diario insulina”.

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“Él [Vargas] prefiere que lo condenen y salir de la cárcel para reponerse”, agregó Justiniano, según El Deber. Pero el Ministerio Público aún no ha respondido a la propuesta de la defensa de Vargas Gamboa.

El avión de LaMia, en el que viajaban futbolistas y dirigentes del club brasileño de fútbol Chapecoense desde Bolivia hasta Colombia, se estrelló el pasado 28 de noviembre en un cerro cerca de Medellín, tras quedarse sin combustible.

En el siniestro murieron 71 de los 77 pasajeros del avión y sobrevivieron tres futbolistas, dos tripulantes y un periodista.

Dentro de las investigaciones que se efectúan en Bolivia, además de Vargas Gamboa, también está en prisión el exsupervisor de tránsito aéreo de la Administración de Aeropuertos y Servicios a la Navegación Aérea (Aasana) Joons Miguel Teodovich.

También fue encarcelado el hijo de Vargas Gamboa, Gustavo Vargas Villegas, quien siendo director de Registro Aeronáutico Nacional de la Dirección de Aeronáutica Civil autorizó en 2014 la importación y matrícula provisional del avión de la aerolínea.

La compañía Bisa Seguros y Reaseguros informó el jueves que el accidente del avión de LaMia no tiene cobertura de seguro pero los sobrevivientes y los familiares de las víctimas pueden pedir ayuda a un fondo de cooperación que se ha creado para atenderlos.

Además, la cadena CNN indicó en un reporte que una carta remitida por Bisa a los gerentes de LaMia informó que la “póliza estaba suspendida por impago desde inicios de octubre del mismo año. Es decir, el seguro no estaba vigente en el momento del accidente”.

Al contrario, Bisa comunicó que la póliza para la tripulación sí está siendo atendida de forma normal, con un pago de 150.000 dólares por tripulante fallecido y gastos médicos del personal del avión que sobrevivió a la tragedia, hasta 25.000 dólares por cada uno.

Las autoridades bolivianas han asegurado que la póliza sí estaba vigente cuando ocurrió el accidente.

EFE

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