Según testimonios, Khayre obligó a la mujer, cuya identidad aún no ha sido revelada, a llamar al número de emergencias y decirle a la policía que había un secuestro y que un hombre había sido asesinado, informa The Australian.
El hombre que murió fue identificado como Nick Hao, de 36 años, un chino que trabajaba en el edificio y que recibió los disparos cuando Khayre llegó al complejo de apartamentos en el que sucedieron los hechos. Los vecinos reportaron los ruidos de esos disparos a la policía.
Luego del rapto, que duró 2 horas, Khayre fue abatido en un intercambio de disparos antes de que las autoridades entraran a la fuerza al apartamento en el que estaban para rescatar a la mujer. El presunto terrorista, de 29 años, había nacido en Somalia, pero estaba radicado en Australia. 3 policías fueron heridos en la operación, informa The Guardian.
Durante el incidente, Khayre le dijo al Canal 7:
Esto es por el Estado Islámico, esto es por Al-Qaeda”.
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El hombre ya había sido vinculado con actividades terroristas en 2009 y tenía historial de delitos violentos. Por ellos había ido a la cárcel, pero obtuvo libertad condicional. Por eso, el primer ministro australiano pidió una investigación para establecer por qué Khayre logró ese beneficio, del que disfrutaba desde el pasado mes de noviembre.
Según la agencia EFE, el grupo Estado Islámico se atribuyó la acción a través de la agencia yihadista Amaq, que citó una fuente “sin identificar”. El comunicado dice:
“El agresor de Melbourne es un soldado del estado islámico que actuó en respuesta a las llamadas de atacar ciudadanos de las naciones que participan en la coalición (internacional contra el yihadismo)”.
Sin embargo el comisario Shane Patton le restó importancia a la reivindicación, arguyendo que cada vez que “pasa algo” ese grupo yihadista suele asumir la responsabilidad, añade SBS,
Los documentos judiciales de Khayre revelan una infancia problemática, ya que tuvo que llegar a Australia en condición de refugiado junto a sus abuelos. Tiempo después se unieron a ellos los padres del niño, con quienes tuvo una relación complicada. En 2012, cuando tenía 24 años, el hombre fue acusado de robo agravado.
Por otra parte, la policía de Victoria asistió a la mujer víctima del rapto, que no contaba con ciudadanía australiana, y que fue contratada por el Khayre a través de una agencia de damas de compañía (prepagos). Graham Ashton, comisario de la policía de Victoria, habló sobre el estado de la colombiana:
Ella no resultó herida, pero sí quedó significativamente traumatizada por este evento”.
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