Tal es la conclusión de la organización Transparency International, que contrasta con un estudio de enero de 2016, cuando 3 de cada 10 estadounidenses pensaban que la corrupción había crecido.

El 44 % de los encuestados estima además que la corrupción es un problema endémico en la Casa Blanca, ocho puntos más que el año pasado.

La cifra de estadounidenses que afirma que el gobierno falla en su lucha contra la corrupción también va en aumento: en 2016 eran la mitad y este año alcanzan el 70 %.

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“Nuestros políticos elegidos están fracasando en su intento por recuperar la confianza de que Washington tiene la capacidad de servir a la población. Son percibidos como representantes de los intereses de la élite corporativa”, señaló en un comunicado la portavoz de Transparency International, Zoe Reiter.

La encuesta fue realizada por teléfono a 1.005 adultos entre octubre y noviembre, con un margen de error de 3,1 %.

Trump delegó en sus hijos el control de sus negocios al asumir el cargo de presidente.

Pero fue muy criticado por no desvincularse de la Trump Organization, al poder encontrarse con conflicto de intereses.

AFP

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