Pese a que se ha observado que el coronavirus es relativamente estable, los científicos tienen muy en cuenta los cambios en su composición, que lo hacen muy adaptable a las células del cuerpo humano y por ende aumenta la posibilidad, velocidad y facilidad de contagio, señala el diario británico The Guardian.

El doctor Martin Hibberd, uno de los autores del estudio citados por el medio, advierte que la comunidad científica mundial debe estar atenta ante cambios drásticos en la composición del virus, para asegurar la efectividad de las vacunas que se desarrollen.

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El diario The Sun de Escocia publica que hasta el momento se han observado dos mutaciones en la composición de la membrana del coronavirus, que es la herramienta que utiliza para penetrar las células humanas y la que verdaderamente preocupa a la hora de diseñar una vacuna (se han detectado otras 200 mutaciones, pero no alteran la composición del virus).

“Se están creando vacunas y otras terapias contra la proteína que recubre el virus porque es un buen objetivo, pero debemos mantener la vigilancia y asegurarnos de que las mutaciones no invaliden dichos esfuerzos”, explicó el doctor Hibberd, citado por The Guardian.

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Hibberd hizo un llamado a la comunidad científica de cada país a informar sobre los cambios que observen para incluirlos en las bases de datos mundiales, que les permite a los científicos trabajar en vacunas y terapias que verdaderamente funcionen.

De las dos mutaciones que despiertan preocupación, una fue encontrada en 788 muestras del virus en todo el mundo, mientras que la otra fue hallada en solo 32, destacó el portal 24 Horas.