La posibilidad se hizo más cercana luego del violento intercambio de amenazas, ofensas y calificativos que protagonizaron Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Kim Jong-un, mandatario de Corea del Norte, que en su más reciente declaración dijo que está considerando una represalia de “más alto nivel”, informa The Guardian.

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Ri Yong-ho, ministro de Exteriores norcoreano, al ser preguntado en Nueva York por las palabras de Kim, dijo que es posible que el régimen esté listo para lanzar otro artefacto explosivo, similar al disparado el pasado 2 de septiembre, y que se convirtió hasta ese momento en la provocación más grave de Corea del Norte.

“Podría ser la detonación más poderosa de una bomba H en el Pacífico”, dijo el diplomático.

Y es que, hay que decirlo, Trump tampoco se ha mostrado conciliador en ningún momento ante el problema, que puede desembocar en consecuencias graves para todo el mundo. USA Today recuerda que antes de que el funcionario norcoreano abriera la puerta a la posibilidad de una nueva detonación, el presidente estadounidense tildó de “loco” a Kim y amenazó con destruir a todo el país asiático, si lo considera necesario.

Además, como era de esperarse, al régimen de Kim no debió caerle bien el anuncio de las nuevas sanciones aprobadas por Trump, que implican penalizaciones a las compañías que faciliten el comercio con Corea del Norte.

A todo eso, el líder norcoreano respondió tildando a Trump de “viejo chocho” al que “domesticará con fuego” y, según dijo, las actitudes retadoras del mandatario estadounidense le dan la razón sobre el camino nuclear que decidió tomar y que tiene al mundo con la sensación cercana de una guerra devastadora.

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