El presidente Trump hizo tales declaraciones en 2005 y se conocieron durante la campaña presidencial del 2016, aunque Trump siempre ha negado (descaradamente) que la de la grabación sea su voz.

No obstante la negación del mandatario, Billy Bush (primo del expresidente George W. Bush) insiste y jura en una columna publicada por The New York Times que él estaba allí cuando Trump hizo los comentarios desobligantes contra el género femenino.

En la columna, Bush expresa su inmenso dolor por todo este episodio y se lamenta de que de alguna forma él y las personas que estaban con Donald Trump en el autobús donde dejaron el micrófono abierto avalaron esa conducta, pensando que era una forma de ‘chicanear’ del magnate.

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Luego, Bush menciona algunos nombres de mujeres que dicen haber sido besadas o tocadas por Trump sin su consentimiento y dice que les cree por completo, pues ellas describen las conductas que en la grabación el mismo Trump dice llevar a cabo, como besarlas –a la fuerza si es necesario– y tocarles sus partes íntimas, como para mostrar “quién es el que manda”.

Y fue precisamente la actitud de Trump de negar que esa fuera su voz lo que motivó a Bush a escribir la columna y de alguna forma denunciar lo que él presenció.

Hoy, un año después de haber salido de la cadena NBC, dice sentirse más tranquilo y un mejor padre para sus tres hijas.

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