Ocurre especialmente en zonas consideradas bastiones del oficialismo, en las que los manifestantes piden el fin de la dictadura de Nicolás Maduro.

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) cifró en 30 las manifestaciones registradas cerca de la medianoche en la capital del país, la mayoría en barriadas del municipio de Libertador, un territorio gobernado por el oficialismo y donde están ubicadas todas las sedes de los poderes públicos.

Cerca de una decena de esas protestas han continuado en las primeras horas de este martes y los ciudadanos han dado cuenta de ello a través de las redes sociales, en las que circulan numerosas fotografías y vídeos que muestran cortes de vías así como a personas en las calles gritando consignas antigubernamentales.

El artículo continúa abajo

Aunque ninguna autoridad se ha pronunciado al respecto, abundan las imágenes que muestran a las fuerzas del orden tratando de disuadir las manifestaciones, en algunos casos disparando gases lacrimógenos en zonas residenciales.

El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) informó, a través de Twitter, del uso de tanquetas de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la parroquia El Valle “para intentar sofocar” una protesta.

Dos caraqueños que viven en sectores diferentes y que prefirieron conservar el anonimato contaron a Efe que los disparos y las detonaciones han continuado durante la madrugada, por lo que muchos vecinos han decidido resguardarse en sus casas, algunas de las cuales han terminado con vidrios rotos.

Además, decenas de manifestantes han levantado barricadas, que mantienen encendidas con desechos y alrededor de las cuales se han congregado para manifestar su rechazo al presidente Maduro, al que la oposición y numerosos países consideran ilegítimo.

Las refriegas han estado acompañadas por la acción de cientos de vecinos que desde sus casas y en varias zonas de Caracas golpean cacerolas, una forma de protesta popular en Venezuela para hacer reclamaciones a los gobiernos.

Estas manifestaciones ocurren un día antes de la jornada a la que ha convocado el antichavismo para mañana en rechazo de la legitimidad del nuevo mandato presidencial que juró Maduro ante el Supremo hace casi dos semanas y que le mantendrá en el cargo, al menos, hasta 2025.