Las autoridades españolas también señalan a este hombre, además de conspirar para el asesinato del fiscal Javier Zaragoza un antiguo miembro de la Audiencia Nacional española, de los delitos de pertenencia a organización paramilitar, homicidio doloso, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, falsedad documental y quebrantamiento de condena.

Fuentes de la Guardia Civil dijeron a Efe que el colombiano vivía en Pamplona con un familiar en la casa de un amigo, pero escapaba de la justicia, por lo que cambiaba habitualmente de residencia para evitar su localización.

D.L.C.S., considerado uno de los capos más importantes de la mafia colombiana en España, es considerado el organizador del asesinato del fiscal Zaragoza, acción que frustró la Guardia Civil el 29 de enero de 2003 gracias a una confidencia que recibió ese organismo.

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Los agentes descubrieron que un abogado español especializado en la defensa de narcotraficantes, con el que compartía prisión el ahora detenido, le encargó que organizase con un sicario la muerte del fiscal antes del juicio en el que el letrado resultó finalmente condenado a dieciocho años de cárcel.

La Guardia Civil informa que, tras recibir el encargo, D.L.C.S. lo derivó a un compatriota suyo, que, a su vez, contrató como sicario a un ciudadano ecuatoriano, al que le entregó fotos del fiscal y dinero en efectivo.

Asimismo, el arrestado estaba vinculado a una red de narcotráfico y a otra que organizaba bodas entre un nacional y un extranjero para que esta última persona obtuviera la nacionalidad española y además, se valían de documentación falsa.

El detenido, sobre el que pesaban cuatro órdenes de arresto, fue recluido en la prisión de Pamplona tras prestar declaración en un juzgado.

EFE

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