Hay temor entre la población por los efectos que pudo haber tenido el último sismo de 6,1 grados de magnitud sobre eventuales sobrevivientes bajo los escombros en Ciudad de México.
Las réplicas también provocaron que cientos de personas salieran de sus viviendas en pijama con rostros de angustia y nerviosismo.
Antes de detener las actividades por el nuevo sismo, los rescatistas centraban la búsqueda en cinco puntos de la ciudad donde aún hay signos de vida, indicaron las autoridades de protección civil federal.
Ante rumores en redes sociales de que la maquinaria pesada ya iniciaría la remoción de escombros, el gobierno federal y la alcaldía insisten en que se agotarán todos los esfuerzos por rescatar personas con vida.
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“Familias nos reportan que sus familiares están ahí, estamos haciendo el mejor de los esfuerzos (…) No se puede meter maquinaria donde puede haber alguien con vida o sin vida”, dijo en la madrugada Puente.
Entre tanto, en el estado de Oaxaca, al sur de México, varias estructuras que fueron afectadas por el sismo del pasado 7 de septiembre colapsaron en las últimas horas.
A las autoridades preocupa el reciente desplome del puente de Asunción Ixtaltepec, que une las poblaciones de Juchitán con Ixtepec, en el sur de México, porque dificultará las labores de ayuda y deberá ser reconstruido.
Las estructuras se han derrumbado en las últimas horas por las malas condiciones en las que quedaron a causa de los sismos, En Juchitán cayó una casa de dos pisos donde había un par de comercios y en Ixtepec se desplomó una iglesia.
El Ejército mexicano mantiene la operación del plan de emergencia en la zona y hasta el momento no se han reportado víctimas por los nuevos sismos pues los edificios ya habían sido desalojados.
Con información de EFE y AFP.
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