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‘Cultura Cannábica’, la empresa familiar de los Gómez, está registrada en la Cámara de Comercio de Cali, según Semana, y cuenta con un grupo de Facebook donde promocionan “accesorios para fumadores y pastelería cannábica”.
La ‘carta’ de la empresa también cuenta con alfajores, galletas, pasteles y otros productos, que se entregaban a domicilio a los compradores, que en su mayoría serían estudiantes de universidades privadas y “varios colegios exclusivos de la ciudad”, de acuerdo con el reporte de El País.
Las investigaciones comenzaron meses atrás, cuando algunos estudiantes llevaron brownies de la “pastelería con buena vibra” a un día cultural, los repartieron entre sus compañeros y sus profesores, y varios de ellos resultaron hospitalizados, relata el diario caleño:
En la clínica les dijeron que estaban drogados”.
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Este jueves, las autoridades llegaron a un apartamento del sector Ciudad de Bochalema, en el sur de Cali, donde decomisaron “16 sobres de semillas de marihuana, 3 pacas de marihuana prensada, 2 celulares, 1 PC portátil, 3 memorias, 1 vehículo y publicidad alusiva a Cultura Cannabica Cali”, además de los productos de la pastelería.
Según Semana, llama la atención “que no exista consenso social alrededor de los posibles delitos que cometieron la madre y su hijo”, pues la ciudadanía está dividida entre “quienes ven en ellos una familia ‘emprendedora’ que le sacó jugo a una sustancia sicoactiva que ya transita por el sendero de la legalidad”, y quienes consideran que la pastelería no entra en el marco de los productos “con fines medicinales o científicos”, por lo que deberían ser castigados por la ley colombiana.
Cabe destacar que en países como Holanda y Estados Unidos (en estados seleccionados), los ‘pasteles especiales’ se comercializan de manera legal siempre y cuando su preparación cumpla algunos requisitos, como cuenta un reportaje del portal Munchies.
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