El avión tuvo el problema poco después de su despegue y regresó al aeropuerto, donde chocó y se salió de la pista, precisó el ministro de Guayana, David Patterson, a la prensa.

“Estoy muy conmocionado y muy, no sé, nervioso, con muchas emociones atravesándome“, dijo el pasajero Invor Bedessee. “Es como si todas mis pieles de gallina se estuvieran volviendo locas”, agregó.

Bedessee contó a la cadena ​​pública canadiense CBC que el despegue se había retrasado unos 45 minutos porque una de las puertas del lado izquierdo “no se había cerrado correctamente” y se llamó a un equipo de mantenimiento para solucionar el problema.

El ministro Patterson aclaró que los heridos “están todos estables”, sus lesiones no son graves y “no había reportes de fracturas”.

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La mitad de ellos fueron trasladados a un hospital cercano al aeropuerto, internacional, en este país limítrofe con Venezuela, Brasil y Surinam.

Otros cinco fueron remitidos a otro hospital para una “investigación adicional” por lesiones en la columna vertebral, informó el director médico de Guyana, Shamdeo Persaud.

El Boeing 757-200 transportaba a 118 pasajeros, 82 de ellos canadienses, y 8 tripulantes.

“Volamos unos 10, 15 minutos sobre el océano Atlántico y dimos varias vueltas hasta que el capitán anunció que había algunos problemas hidráulicos y debíamos regresar al aeropuerto”, dijo Bedessee a CBC.

“Cuando aterrizamos (…) no había frenos hidráulicos para detener las ruedas y salimos de pista“, relató el pasajero todavía agitado.

Imágenes muestran que el avión se detuvo en la arena, justo antes de una pendiente empinada.