En el lugar había por lo menos 400 personas, y hacia el mediodía, hora local, uno de los atacantes suicidas detonó los explosivos que portaba en la entrada de la iglesia metodista Bethel Memorial en la plaza Imdad de Quetta.

Otro de los atacantes, que no logró activar el dispositivo para detonar su chaleco cargado de explosivos, murió en un tiroteo con la Policía en el interior de la iglesia, mientras que los dos restantes se dieron a la fuga, explicó el portavoz de la Policía local, Muhammed Ramzan.

“La Policía está buscando a esos dos que se dieron a la fuga”, anotó Ramzan, que aseguró que la respuesta de las fuerzas de seguridad fue inmediata, al encontrase varios cuerpos policiales en la zona, lo que evitó que el número de víctimas fuera mayor.

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Según el portavoz policial, entre los 9 muertos, además de los atacantes fallecidos, hay dos mujeres, y anotó que hay 28 heridos, muchos de ellos graves y algunos niños, incluido el agente de Policía que custodiaba el templo.

El ministro detalló que alrededor de 250 personas suelen acudir a la iglesia los domingos, pero esta vez la asistencia era mayor por estar en unas fechas cercanas a Navidad y había 400 personas presentes.

“Dios no lo permita, si los terroristas hubieran logrado su objetivo, más de 400 vidas habrían estado amenazadas”, publicó el ministro Bugti en Twitter.

En imágenes publicadas por la televisión paquistaní, se podían ver bancos de la iglesia rotos y pedazos de instrumentos de música esparcidos por el suelo ensangrentado.

Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado el ataque.

El Gobierno de Baluchistán declaró al inicio del atentado el estado de emergencia en los hospitales de Quetta y solicitó que todo el personal médico estuviera disponible y las instalaciones preparadas para recibir a los posibles heridos, según un comunicado.

Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, es una de las localidades más conflictivas de Pakistán, con la presencia de grupos armados separatistas, facciones talibanas y grupos yihadistas.

Los ataques contra minorías religiosas en Baluchistán son frecuentes, el último de ellos de envergadura el pasado octubre en el que al menos 18 personas murieron y 25 resultaron heridas en un atentado suicida con bomba en un templo sufí.

Pakistán es un país de mayoría musulmana suní, donde los cristianos representan menos de 4 millones en una población de casi 200 millones de habitantes.

Con EFE y AFP.

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