Un kamikaze hizo estallar su camioneta bomba contra un convoy de autobuses que transportaban a habitantes evacuados de dos localidades leales al régimen sitiadas en Siria. El nuevo balance de las víctimas lo entregó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

El artículo continúa abajo

“El balance no cesa de aumentar. Hay centenares de heridos”, indicó Rami Abdel Rahman, director de la ONG, que anteriorment había dado un balance de 112 muertos.

Por otra parte, precisó que 109 de los 126 muertos eran habitantes de Fua y Kafraya, las dos localidades prorrégimen evacuadas, en tanto que el resto se trata de rebeldes que custodiaban los autobuses y trabajadores humanitarios. Uno de los ataques más mortíferos en más de seis años de guerra en Siria.

El corresponsal de la AFP vio en el lugar numerosos cadáveres, incluidos de niños, y miembros amputados desperdigados por el suelo, así como numerosos heridos. Al lado, televisiones, platos, y ropas que llevaban consigo.

Los autobuses atacados estaban carbonizados y, justo al lado de un cráter, la camioneta probablemente utilizada en el ataque, estaba completamente destruida.

“Hubo una enorme explosión”, cuenta Mayssa al Aswad, de 30 años, que estaba sentada en un autobús con su bebé de seis meses y su hija de diez años en el momento del atentado.

En su tradicional “Urbi et Orbi” del Domingo de Pascua, el papa Francisco denunció un “vil ataque” e imploró la paz en Siria, país “martirizado” y víctima de una guerra “que no cesa de sembrar horror y muerte”.

Desencadenado en marzo de 2011 por la sangrienta represión de las manifestaciones que pedían reformas, el conflicto ha dejado ya más de 320.000 muertos y millones de desplazados y refugiados, y se ha complicado con la entrada en escena de actores internacionales y grupos yihadistas.

Información de AFP.

LO ÚLTIMO