Luego de varios días de estar huyendo de las autoridades y de existir una recompensa de 50 mil dólares por información que permitiera su captura tras su horrible crimen, el asesino llegó a un restaurante McDonald’s tipo ‘drive thru’, pero fue reconocido por la dependienta que le tomó la orden, reporta Faithit.
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De inmediato, dice el mismo medio que la mujer, quien desde hacía varios días sabía cómo lucía el prófugo, les avisó a sus compañeros, y entre todos esbozaron la estrategia: demorarle la orden de papas al matón mientras daban aviso a la policía, lo cual funcionó a la perfección, a costa del riesgo que significaba retener a un hombre peligroso, armado y quien había dicho que mató a 15 personas.
Poco después llegaron las autoridades, se inició una corta persecución y, cuando el hombre finalmente decidió detener su vehículo, se disparó y se quitó la vida.
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