La nueva medida ya empezó a ponerse en práctica, al menos en la base de operaciones de la aerolínea, es decir, el aeropuerto de Helsinki-Vantaa, en la capital del país. De momento, solamente se pesan las personas que voluntariamente quieran hacerlo, informa 20 minutos.

El objetivo es tener datos más precisos sobre el peso de los vuelos. La medida empezó a funcionar desde el martes pasado y, hasta el momento, más de 180 personas han querido pasar por las básculas que dispuso la aerolínea. Ese número es mucho más del que se esperaba, agrega CNN.

La compañía estima que un hombre pesa 84,6 kilogramos; una mujer, 66,5 kilogramos; y un niño menor de 12 años, 30,7 kilos. Esos datos, de hecho, son los que usa en la actualidad y desde 2009 la Agencia Europea de Seguridad Aérea.

“Queremos asegurarnos de que utilizamos la información más fiable, por eso nos proponemos recolectar nuestros propios datos”, dijeron miembros de la aerolínea.

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Paivyt Tallqvist, directora de comunicaciones de la aerolínea, explicó que el peso del avión influye en muchas cosas, como, por ejemplo, el combustible que usa, la velocidad y el equilibrio de la aeronave.

Así pues, el objetivo de los finlandeses es absolutamente distinto del que tenía la aerolínea Hawaiian Airlines, que en 2016 les pidió a sus pasajeros que se pesaran, pero con la finalidad de ser distribuidos en el avión de la manera más conveniente para evitar una eventual desestabilización. La medida se tomó debido a los problemas de obesidad que tiene un sector importante de la población estadounidense.

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