Debido a sus 2,15 metros de estatura, el jugador de voleibol no pudo acomodar adecuadamente sus piernas en el asiento asignado, por lo que cambió su lugar con una persona ubicada en la salida de emergencia, donde había más espacio.

Sin embargo, la tripulación lo obligó a volver a su silla con el argumento de que no había pagado los 999 rublos (unos 51 mil pesos) adicionales para elegir dónde sentarse.

La vocera de la compañía, Elena Selivánova, aseguró a la agencia EFE que la aerolínea es de bajo costo y por esa razón no podía permitir el intercambio de lugares:

Vendemos billetes muy baratos, por lo que nuestras ganancias son por los servicios complementarios. Si todos nuestros pasajeros se cambian de asiento, esos servicios no tendrán sentido”.

Tras volver a su sitio, Kimérov, de 20 años, no tuvo más remedio que sacar sus largas piernas al pasillo, algo que prohíben las normas de seguridad aérea.

A pesar de las quejas de muchos pasajeros, que pidieron que se dejara al jugador sentarse en la salida de emergencia, el personal de abordo llamó a la policía para que lo sacaran.

Ahora, Pobeda tiene la intención de llevar a Kimérov ante los tribunales por considerarlo responsable del retraso que sufrió el vuelo, que cubría la ruta Samará – Moscú.

“Hemos sufrido pérdidas por un retraso de media hora. Ahora estamos cuantificando la cantidad y luego acudiremos a la justicia”, afirmó Selivánova.

Este fue el momento en el que la policía usa la fuerza para bajar al deportista:

Con información de EFE.

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