Al aceptar las contrademandas, la Corte Internacional de Justicia, establecida en esa ciudad holandesa, estudiará las peticiones sobre 2 temas, en los que Colombia asegura que:

  • Nicaragua ha violado los derechos de pesca artesanal de los habitantes del archipiélago de San Andrés y Providencia, en particular de la comunidad raizal, para acceder y explotar sus bancos de pesca tradicionales.
  • Nicaragua ha expedido un decreto contrario al derecho internacional relacionado con los puntos y líneas de base a partir de los cuales mide sus espacios marítimos en el Mar Caribe, buscando adjudicarse de forma unilateral áreas marinas en detrimento de Colombia.

El ministerio de Relaciones Exteriores asegura que de esta manera, la corte de La Haya, encargada de este tipo de litigios a nivel mundial, reconoce que los derechos de pesca de los habitantes del archipiélago deben ser tenidos en cuenta a lo largo del proceso, que inició en 2013.

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A pesar de que el Gobierno colombiano todavía no tiene la información completa del texto de la resolución, ya fue notificado de ella por la corte holandesa.

El embajador colombiano ante La Haya, Juan José Quintana, calificó la decisión de la corte como “muy positiva” tanto para los colombianos como para las comunidades raizales de las zonas que tienen que ver con el proceso, le dijo a Noticias Caracol.

Sin embargo, aclaró que la corte no ha tomado ninguna decisión de fondo, y dio a entender que el proceso va para largo, ya que Nicaragua tendrá que presentar un nuevo escrito en mayo de 2018, y Colombia, otro a modo de respuesta en noviembre del mismo año, luego de lo cual iniciarán unas audiencias públicas. Una sentencia final para este caso, según el embajador, podría llegar a finales de 2019 o principios de 2020.

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