El temblor dejó en pánico a los turistas y residentes de este lugar donde exactamente hace una semana otro sismo había sacudido Lombok, causando al menos 17 muertos.

Este lunes los socorristas buscaban sobrevivientes entre los escombros de casas, mezquitas y escuelas que fueron destruidas en este último desastre ocurrido el domingo por la tarde.

En la isla vecina de Bali, la más turística de este archipiélago del Sudeste Asiático, también sintieron el terremoto.

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“91 personas murieron, 209 sufrieron heridas graves”, dijo el portavoz de la agencia nacional de desastres Sutopo Purwo Nugroho en su último balance de víctimas el lunes por la mañana.

“Hay desafíos: las carreteras fueron dañadas, 3 puentes también fueron dañados, es difícil acceder a algunos lugares y no tenemos suficiente personal”, agregó el portavoz.

Este lunes también se estaba realizando una operación para evacuar a unos 1.200 turistas de las Islas Gili, tres pequeñas islas tropicales bordeadas por arrecifes coralinos, a pocos kilómetros de la costa noroeste de Lombok que son particularmente populares entre mochileros y buceadores.

Funcionarios locales de desastres dijeron en sus últimos reportes que habían evacuado a 358 turistas, “indonesios y extranjeros” y el resto está a la espera de poder ser evacuados, dijo el portavoz de la agencia nacional de gestión de desastres.

Al menos una persona, un turista indonesio, murió en las islas Gili mientras que otro turista murió en la vecina Bali, que es el destino vacacional estrella de Indonesia.

El video de un imán orando con estoicismo en la mezquita Denpasar de Bali mientras la tierra se tambaleaba se convirtió en un fenómeno viral este lunes en las redes sociales, donde los internautas alabaron su fe inquebrantable.