Chile “es un país que quiere recibir a inmigrantes, pero que vengan a contribuir al país y no es el caso de estas 31 personas, que vienen a abusar de nuestro país cometiendo delitos graves”, señaló Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior.

De los 31 expulsados, 21 fueron embarcados en Santiago en un avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), con una escala en Iquique, donde se sumaron los otros 10 expulsados, para luego proseguir su vuelo hasta Bogotá.

Según fuentes gubernamentales, a estos expulsados se sumarán este jueves otros 40, de los que 35 son bolivianos y 5 son peruanos, que serán enviados vía terrestre a sus países de origen, con lo cual se concretarán 71 expulsiones durante la semana.

De este modo, en lo que va del año habrán sido expulsados de Chile 1.682 inmigrantes, principalmente bolivianos (1.126), peruanos (260) y colombianos (232), cuya salida ha demandado al Fisco un gasto de 689 millones de pesos, equivalentes a algo más de un millón de dólares.