En la sala de juntas de su oficina tiene varias vitrinas donde exhibe llaves que lo declaran huésped de honor de las ciudades y cientos de municipios que ha visitado, reconocimientos y artesanías, señala la revista Don Juan.
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Su fanáticos lo quieren tanto que en varias ocasiones lo han invitado a pasar la noche en sus hogares. “Casi nunca llego a hoteles, porque en muchos de los pueblos ni siquiera existen. La mayoría de veces me hospedo en alguna casa de familia, donde me quieran dar posada”, asegura.
Sin embargo, en esas visitas y múltiples espectáculos le han dado obsequios fuera de lo común, entre ellos los siguientes:
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