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“La gente ha reaccionado diferente al suicidio de Hanna y a todas las otras escenas de asalto sexual y violaciones. Pero Brian Yorkey (creador de la serie) tuvo la intensión de asegurarse de que no hubiera nada romántico o misterioso, para que nadie pudiera proyectarse en esto para hacer algo fantasioso, gótico o romántico”, dijo al sitio de noticias.

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Y es que, a pesar de que la mayoría de reseñas a la serie han sido muy positivas, algunos críticos y expertos consideran que el ‘show’ “’glamouriza’ el suicidio con sus escenas gráficas que presentan la muerte y la violación”, pero para para Walsh, la serie funciona como elemento educativo:

“Creo que hay mucho de la idea del misterio, vergüenza y secreto acerca del suicidio, que nadie habla, que puedes proyectar esta idea que todo va a ser pacífico y feliz… pero, para tratar verdaderamente con la depresión, las enfermedades mentales, estos grandes problemas, y mostrar en realidad cómo se ve alguien que intenta quitarse la vida, es horrible, es verdaderamente difícil, debería ser visto y creo que debería ser obligatorio en los colegios”.

Agregó que la serie puede funcionar como método preventivo, ya que genera varios temas de discusión que pueden servir a los padres y maestros para hablar con sus hijos y alumnos:

“Padres, profesores y estudiantes deberían verla y hablar sobre el acoso sexual, ‘bullying’, comunidad LGBT, razas, identidad de género, suicidio y salud mental, porque, en gran parte, nuestro país todavía está bajo el velo de la vergüenza y el silencio”.

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