Desde su estreno en cines en marzo de 2016, la cinta fue considerada “homofóbica” y generó protestas contra Cinemex, la única compañía que la transmitió en sus salas en México, y que la retiró de cartelera una semana después, según el diario español El País.

La polémica se reavivó prácticamente un año después, relata el medio, cuando la película apareció en Netflix, y la comunidad LGBTI empezó a enviar peticiones a la plataforma y quejas a través de las redes sociales.

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El columnista del diario mexicano Milenio Omar Ramos describe a ‘Pink’ como “un filme que retrata de forma incorrecta y agresiva el modo de vida LGBT. Material que tiene un discurso de odio, que genera conclusión”.

El vicepresidente de la Asociación LGBT en Jalisco (México), Luis Guzmán, citado por SDP Noticias, opinó:

El problema de exhibirla en Netflix es que muestra una visión parcial de la adopción de niños por parejas gay. Su conclusión es que no somos aptos para criar niños porque vivimos con excesos y tenemos desórdenes mentales”.

Del Toro, abiertamente entregado “al poder de Jesucristo”, defendió su película cuando fue lanzada, en una entrevista al diario Reforma, e hizo caso omiso a los múltiples mensajes de odio que recibió por su producción cinematográfica.

En todas mis películas doy un mensaje basado en la palabra de Dios, no en mis ideas favoritas. Todo basado en un libro que se llama La Biblia. Yo no hago películas para ganar premios, yo hago películas para ganar almas”.

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