Por eso, Mike Eckhaus y Zoe Latta, dueños de la marca, decidieron que el sexo fuera el verdadero protagonista de las fotografías de su colección primavera 2017.

Desde que Eckhaus Latta nació en 2011, se ha caracterizado por crear prendas, campañas y desfiles excéntricos y provocativos, así que en esta oportunidad no podían quedarse atrás.

Tenía que ser auténtico. No creo que la idea de simular sexo se nos haya cruzado por la mente”.

Mike Eckhaus

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Los diseñadores se inspiraron en la fotógrafa coreana-alemana Heji Shin, que tomó fotografías para ilustrar un libro de educación sexual para adolescentes con un enfoque no pornográfico, indicó W Magazine.

En sus imágenes aparecen escenas de jóvenes mostrando diferentes prácticas sexuales en actividades cotidianas, como ir al cine o comer un helado, de una manera “limpia, hermosa y emocionalmente fotografiada”.

Así que le ofrecieron el trabajo a Shin, con la condición de que las fotografías mostraran sexo real. “Pensábamos en cómo estábamos usando la sexualidad, la relación entre la publicidad de moda y la sexualidad, y, en términos muy directos, diciendo que el sexo vende”, explicó Shin.

Realmente queríamos jugar con los principios de la publicidad, pero tenía que ser auténtico y tenía que ser gente real. Si se simulara, realmente habría perdido toda la intención detrás del fotoestudio”.

Zoe Latta

 

“Para nosotros fue muy importante mostrar el sexo como algo natural y no como algo fabricado, hipersexualizado o tabú”, explicó Eckhaus. “No cubrimos a los modelos en aceite, es su sudor en realidad, ¿sabes?”, añadió Latta.

No sé si el sexo vende, pero definitivamente crea algo que causa curiosidad”.

Zoe Latta

 

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