Aunque el intento de extorsión se conoce hasta esta semana, Bosé lo había reportado en la comisaría de la policía de Pozuelo de Alarcón, en las afueras de Madrid, desde el 7 de agosto.
Eso aseguró EFE, y añadió que fuentes de la policía le confirmaron que:
“Durante la madrugada del 7 de agosto, Bosé recibió varios correos electrónicos y mensajes de WhatsApp en los que le exigían 60 mil dólares por unas imágenes del pasado verano, en las que aparecía con sus cuatro hijos en el parque Disneyland Anaheim de Los Ángeles (Estados Unidos)”.
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Bosé había estado en ese parque y permitió que allí le tomaran fotos junto a sus hijos, pues del lugar lo habían invitado para figurar como imagen comercial.
Sin embargo, el cantante había exigido que en esas tomas “a sus hijos no se les viese la cara, por lo que en todo momento fueron fotografiados de espaldas”, señaló la agencia.
Aun así, luego y en privado, aparentemente Bosé permitió que le hicieran fotos con su familia, en las que sí se podían reconocer a sus hijos.
Esas tomas, supuestamente, solo se las entregaron al cantante “en un archivo informático y el resto de copias fueron destruidas”, explicó EFE, citando a El Español.
No obstante, todo parece indicar que a esas imágenes también tuvieron acceso otras personas, que intentaron extorsionar al cantante.
Con EFE
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