En la reciente edición de la revista se señala que la “pesadilla” que vivió la actriz fue por culpa de un favor que le hizo a una amiga y a la mamá, y que estaba relacionado con una banda de personas que estafaba a desplazados.

Sin embargo, según Marcela, ella no tenía conocimiento de esa estafa. Incluso, su sorpresa fue muy grande el día que la capturaron en su casa, y que la actriz recordó así en la entrevista con el medio:

Hace cuatro años, un jueves 21 de febrero, me despertaron fuertes golpes en la puerta de mi casa; creí que la iban a tumbar. Eran las seis de la mañana. Me asusté. Cuando abrí la ventana vi carros de la Policía, le pregunté a un uniformado qué ocurría y me dijo: ‘Vamos a hacer un arresto’; le respondí: pero están golpeando en mi casa, y él afirmó: ‘Entonces es usted, abra’”.

Ahí, la actriz llamó a su mamá y a su hermano, mientras en medio de los nervios les decía: “Creo que están equivocados” a los seis policías que fueron a capturarla por los delitos de concierto para delinquir, falsedad en documento público, captación masiva de dinero y estafa en masa.

En ese momento, uno de los uniformados le pidió la cédula y casi inmediatamente le aseguró: “Sí, es el personaje que vinimos a buscar. Tiene derecho a guardar silencio y a conseguir un abogado”.

Marcela fue sacada de su casa e iban a llevársela esposada, pero ella suplicó que no hicieran eso en su sitio de residencia sino hasta que llegara a la patrulla en la que se la llevaron presa, y así sucedió.

Luego, camino al sitio donde la iban a recluir, uno de los agentes le preguntó si había botado o prestado la cédula durante el último año o si en ese tiempo había prestado su cuenta bancaria para que hicieran una consignación.

De una recordé que una amiga me había dicho: ‘Mi mamá necesita que le giren una plata, ¿me puedes prestar tu cuenta?’ Al llegar [al sitio de reclusión], vi a mi amiga y a su mamá. Según la investigación, éramos una banda de 18 estafadores. La verdad es que eran ocho, uno de ellos la señora”, contó la actriz.

Ese día la dejaron presa, pasó una mala noche y a la madrugada, además, la trasladaron al patio mixto donde estaban los otros miembros de la banda, a los que iban a extraditar, publicó 15 Minutos, donde la actriz añadió:

Esa noche no pude dormir. Al día siguiente mi abogado me dijo: ‘No hables con esas mujeres (su amiga y su mamá), porque si te quieren hundir lo hacen […] Estafaban desplazados, prometiéndoles lotes y por ello les pedían consignar en nuestras cuentas”.

Así pasaron dos días hasta que llegó el momento de la audiencia y luego de varias horas una juez declaró inocente a la actriz.

No obstante, su “pesadilla” no terminó ahí, meses después se fue de viaje y en el aeropuerto El Dorado de Bogotá la detuvieron por lo mismo.

Ese día tuvo que pasar toda la noche detenida hasta que su abogado aclaró todo. Desde entonces, siempre carga su boleta de libertad, pues quedó con varios miedos, puntualizó la actriz en la conversación con 15 Minutos:

No puedo ver un policía, cuando me piden la cédula sufro y si me piden un favor no confío”.

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