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Carlos Vives está en las páginas de la historia del Vallenato, es recordado por los ‘Clásicos de la provincia’ y actualmente cuenta en su grupo musical con un rey de Valledupar, pero las raíces de su éxito no están precisamente en ese género musical, por lo que genera resistencia entre los defensores más arraigados de la música de caja, guacharaca y acordeón.

El profesor Arminio Mestra, académico de la Universidad Distrital y director del programa ‘Los tenores del Vallenato’, aseguró a Pulzo que la elección del samario se dio sin el menor debate académico sin consultar al pueblo de Valledupar.

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Arminio Mestra ha sido jurado en Valledupar y otros festivales / Diego González Orjuela

En su blog de Laud Estéreo, Mestra argumenta además razones políticas tras la decisión de la Fundación: “Estos señores no solo representan un interés comercial, sino de clase, que se da entre esas familias tradicionales que han ostentado el poder económico y político, de esa región, ellos son, los Molina, Araujo, Vives, Pavajeu, Castro, Dangond, etc”.

Desde el punto de vista musical, Mestra tampoco apoya la decisión: “Este señor ha hecho cosas sobre lo ya construido, porque (lo que hizo en) los clásicos de la provincia fue retomar esos clásicos y ponerles guitarra eléctrica, batería, una gaita, y pare de contar”, y agrega:

“Esta determinación que toman va en contravía a la solicitud que ha hecho la unesco: preservar, conservar, difundir la música clásica en el Vallenato. El señor Carlos Vives ha tomado los clásicos para hacerse famoso, o ¿cuál es el clásico que ha hecho Carlos Vives? Ninguno”.

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El periodista vallenato Richard Leguízamo, colaborador habitual en la revista oficial del Festival, coindice en afirmar que “hay gente con muchos más méritos” que Carlos Vives y menciona a Alfredo Gutiérrez (único artista tres veces rey del Festival de la Leyenda Vallenata), Jorge Oñate, Náfer Durán (declarado fuera de concurso), Adolfo Pacheco, y la lista continúa.

Sin embargo, Leguízamo considera que la elección del samario tiene otra justificación, no reconocida por la FLV, que la hace acertada:

“La Fundación busca proyección”

Coincidencialmente, Vives se va de tour por el mundo, estará en Tokio, en Madrid o Nueva York mencionando al Festival e invitando a la gente a Valledupar, una labor de difusión que le viene muy bien a la Fundación, explica el periodista a Pulzo.

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Richard Leguízamo, como anunciador en una edición del Festival / Diego González Orjuela

Además, agrega, cada vez que Vives va al Festival, hay lleno, la gente se pelea por entrar al Parque de la Leyenda Vallenata, siendo de los pocos artistas (nacionales) que provoca esa euforia.

“¿Lo que toca Carlos Vives es Vallenato? ¿Es música folclórica?”

En contraste, los mencionados favoritos al homenaje recibieron con aprobación el nombramiento de Vives y lo felicitaron a través de comunicados reproducidos por el portal ATL Innovación, y que han ratificado en varios medios de comunicación:

“Alfredo Gutiérrez quiere expresar su respaldo a esa decisión, ya que considera que Carlos Vives también tiene todo el derecho de obtener tan importante distinción gracias a su valiosa labor de internacionalizar el vallenato, y que miles de personas en todo el mundo pudieran conocer este hermoso género que es el más representativo de Colombia”.

Por su parte, Jorge Oñate escribió:

“Es cierto que hay otros que han hecho historia en nuestro folclor vallenato, pero tu también has enaltecido nuestra música vallenata, tanto a nivel nacional e internacional”.

Los artistas vallenatos reconocen la proyección que le dio Vives al género en el mundo, que le dio otros formatos y otra imagen, pero los académicos hacen énfasis en que no fue el primero en darlo a conocer:

“Vives no internacionalizó el vallenato. Hicieron sonar el acordeón en el mundo Pedro García Díaz, Pablo López, Andrés Landeros, (el) Binomio de oro en los 80 en Estados Unidos, (incluso antes) ‘Alejo’ Durán en los Olímpicos de México”, reseña Leguízamo.

Por: Diego González Orjuela

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