Todo lo compartió a través del juego de ‘Hazme una pregunta’, en donde decenas de personas le dejaron diversos interrogantes, algunos sobre la coyuntura que vive a raíz de la fuga de su mamá, y otros más ligeros acerca de su vida cotidiana.

Cuando le preguntaron sobre cómo hace para que no le afecten los comentarios negativos, la joven recordó los detalles del momento en que la privaron de la libertad: “Me exhibieron esposada a nivel nacional. Intentaron humillarme, quebrar mi voluntad. Quisieron extorsionar a mi mamá a través de mí”, dijo, antes de asegurar que, por eso, “Yo no creo que exista alguien que tenga las palabras para herirme el día de hoy”.

Aída Victoria, que hasta enero se llamaba Karolayn, un nombre que siempre le “pareció una cosa antiestética”, que nunca la identificó, también aseguró que no tienen nada que reprocharles a las personas que señalan a su madre o hablan mal de ella. “Mi mamá era una funcionaria pública y su sueldo salía del impuesto de la gente, entonces lo normal es que sean críticos con ella. Si estoy o no de acuerdo con lo que dicen, ya es otro tema”, dijo en las historias de Instagram.

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La hija de la excongresista prófuga de la justicia sueña con servir a la gente en un futuro, pero no a través de la política, pues le parece que es algo que “se ha convertido en una sinverguenzura, en una pelea por los intereses individuales de cada uno”.

“Tengo 20 años. Hice 6 semestres de derecho, ahora estoy en segundo de psicología, en donde en verdad soy feliz […] Me gusta la gente, siento que tengo vocación de servicio, pero creo que hay otras maneras de servirle a la comunidad”, contó cuando le preguntaron sobre su edad, sus estudios y si le interesaba la política.

Sobre su captura, que ella cree que fue simplemente una estrategia de la Fiscalía para “intimidar” y “extorsionar” a su mamá a través de ella, Aída Victoria afirma que le dejó cosas en la cabeza, por la forma en que fue retenida: “A mi me bajan del carro unas personas vestidas de civil, que me están apuntando con armas. Lo primero que pensé era que me habían mandado a matar […] Obviamente después de eso a uno le quedan cosas. Todos los días sueño con que me matan. A veces entro como en pánico en ciertas situaciones, pero muy adentro están esas ganas de superar todo lo que ha pasado y tratar de buscar la felicidad”, contó, sobre cómo se siente con lo que vivió.

Entre otras cosas que compartió en la red social, la hija de Aída Merlano dijo ser amante del vallenato viejo; que su vida no es nada exótica como la gente puede llegar a creer, pues simplemente trabaja, estudia y va al gimnasio; y que tiene dos tatuajes: uno al costado del torso “que dice ‘Seremos imperfectos, porque la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses’, un parrafón. Y uno en la pelvis que dice ‘coraje’”.

Aída Victoria también explicó que hizo pública su cuenta de Instagram cuando vio que tenía dos caminos: “O que la gente se haga una imagen de mí con base en lo que otro tenga para decir, o salir yo misma y decir quién soy. Y escogí la segunda”.

Y sobre las publicaciones en la red social, en donde solo hay un carrusel con fotos de su madre, la joven aseveró que no es muy “fan de las fotos”, porque “siento que no proyectan ni el ser ni el sentir de la gente. Siento que, de hecho, a veces son engañosas. Pero el día que tenga algo artístico, algo chévere, algo top y tal, lo comparto”.

Estas y otras declaraciones de la joven se pueden ver en el siguiente video que recopila sus historias de Instagram: