Fue su primera entrevista luego del incidente ocurrido en octubre del año pasado y, aunque la experiencia fue traumática, aseguró que “las cosas pasan en tu vida para enseñarte algo”.

Yo era definitivamente materialista antes. Y no es que haya nada de malo en tener cosas y trabajar duro para tenerlas, y estoy realmente orgullosa de la gente exitosa alrededor mío, pero estoy muy contenta de que mis hijos tengan esta yo”.

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La esposa de Kanye West explicó que el robo no fue algo pensado en último momento, sino que los ladrones venían siguiéndole la pista desde hace mucho tiempo. “Ellos me estuvieron siguiendo por dos años. Y habían estado escuchando entrevistas que di, emocionándome por esta joya y la otra”, contó a la presentadora.

“Ya no me importan esas cosas [joyas] […] Ya no me importa presumir como solía hacerlo. Aunque no está mal estar orgulloso cuando consigues algo, simplemente ya no es lo que soy”.

En cuanto al uso de valiosos accesorios, así no los muestre en redes sociales, dijo que “no es que no vaya a usar alguna joya otra vez. No sé si voy a sentirme cómoda. No sé si volveré a usar verdaderas joyas otra vez”.

En la entrevista con Ellen también repasó el momento en que escuchó a los hombres irrumpir al lugar en el que se hospedaba, y lo que pasó por su cabeza en ese preciso instante. “Sabía que eso era todo para mí. Hice una oración. Sé que voy a ir al cielo. Espero que mis hijos estén bien, mi marido […] Fueron 7 u 8 minutos de tortura […] pudo ser peor. No voy a decir que no estoy agradecida”

Después de recordar el hecho, aseguró, nuevamente, que ahora “soy una mejor persona”.

En marzo salió al aire el capítulo de ‘Keeping up with the Kardashians’ en el que Kim recordó, también en llanto, el robo del que fue víctima.

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