En la mente de Watson, Bella no es la primera heroína de la nueva época dorada de los estudios de Disney, con más de 317 millones de dólares recaudados en los cines de Norteamérica, también es la representación perfecta del feminismo, por lo que es segura e inteligente, capaz de no conformarse con un príncipe común.

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Pero la conexión entre Bella y Emma no solo va en la reencarnación del personaje; desde que nacieron estuvieron unidas. El 15 de abril de 1990 en París, Francia, nació la actriz que le daría vida a Hermione en Harry Potter, y un año más tarde en el teatro El Capital de Los Ángeles fue el estreno mundial de la película, tal como indica Smoda.

Claro. No puedo recordar cuándo fue la primera vez que la vi. Siempre estuvo ahí. Me inspiró desde niña a querer más, a no quedarme en lo que se esperaba de mí. Me enseñó a saber quién soy y quién puedo ser. Fue un personaje que siempre resonó en mi cabeza y que estoy segura de que ha hecho de mí la persona en la que me he convertido”.

Emma Watson.

En otra oportunidad, Disney ya le había ofrecido el papel de Cenicienta, pero no era para Watson, ni siquiera le gustaba el cuento, no sentía ninguna conexión con ella, seguramente no tenía la misma fuerza y determinación de Bella.

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