Mientras los miembros del equipo de Catalina Maya hablaban de un flirteo entre Alejo y Leandra, a David no le importó que fuera enfocado en primer plano por la cámara y no tuvo inconveniente en llevarse el dedo a la nariz.
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La segunda vez que lo hizo fue ponchado por la cámara mientras Alejo bromeaba sobre lo que había estado hablando con Leandra la noche anterior, una escena en la que se les vio muy acarameladitos.
Leandra, por su parte, dijo que sí había un gusto mutuo, pero que se debía a que tanto Alejo como ella son seres muy espirituales, y negó cualquier nexo con Alejo más allá de eso.
En cuanto a David, su hábito de hurgarse la nariz pasó desapercibido, sobre todo en redes sociales, donde por lo general los usuarios “no dejan títere con cabeza”.
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