En un principio, el actor Gregorio Pernía y su esposa, Érika Rodríguez, no querían que sus hijos tuvieran redes sociales, en especial Facebook; sin embargo, después de un tiempo permitieron que tuvieran Instagram, contó el famoso en La Red.

Añadió que en este momento Valentino y Luna tienen sus propias cuentas, mientras que a Julián su mamá aún no le ha dado el permiso. De acuerdo con Pernía, entre los dos están tratando de convencerla de abrirle Instagram.

El actor también contó que cuando están de vacaciones en algún lugar, él y su esposa les prohíben el uso de los celulares, además de las redes sociales.

Gracias por estos hijos que me ha regalado Dios y la vida. Amore mios.#hijos #felizdiadelpadre @tvynovelas gracias

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En cuanto a Mauricio Vélez, el presentador de ‘Día a día’ manifestó en La Red que él trata de ser muy prudente en los controles que implementa con Sofía, de 13 años. Indicó que si bien es importante que ella mantenga su espacio y confidencialidad, él siempre debe estar pendiente de lo que publica.

“Mi hija, afortunadamente, no es muy adicta a algunas de las redes sociales, solo como a las informativas: Instagram y Twitter, y cada vez que ella publica algo me llega una notificación de qué esta compartiendo”.

Vélez también tiene a Jerónimo, de 6 años. Por ser tan pequeño, aún no le permite tener redes sociales.

Gracias a este par de hermosuras tengo el privilegio de ser PAPA. #amorpuro #sofivelez #gerovelezc

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Violeta, de 10 años, y Gerónimo, de 7, son los hijos del actor y modelo Juan Pablo Llano. Ambos tienen Instagram, pero, debido a su corta edad, ninguno tiene autonomía sobre sus cuentas.

El famoso dijo en el programa de Caracol Televisión que cada vez que ellos quieren publicar algo, tienen que pedirle permiso a él o a su esposa, Catalina Gómez. Ellos supervisan el contenido y constantemente están monitoreando sus movimientos en internet.

Los dos niños tienen su propio iPad, pero la regla de la casa es que no pueden navegar cuando están solos.

“Yo tengo registro de todo lo que bajan. Tengo todo bajo control porque hoy en día tienen demasiada información y acceso a muchas cosas. Uno como papá tiene esa gran responsabilidad de frenar, de controlar. Uno puede hacerse el relajado, pero tiene que estar uno con cuatro ojos”.

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