La vallecaucana, nacida en el municipio de Guacarí, contó a La Red que a los 7 años de edad fue víctima de brujería. Mientras dormía, tenía tormentosas pesadillas y sentía dolores fuertes en la espalda:

Mi madre “llegaba y me decía ‘¿qué pasa?’ Y yo ‘¡mamá, hay un señor que me está tirando cosas!’, porque yo sentía que me tiraban gusanos y bichos encima”.

“De un momento a otro empecé a sentir un dolor en la columna tremendo. Decía ‘mamá, me están clavando cuchillos’. Transcurrió el tiempo y ese dolor se hacía muchísimo más agudo, tan agudo que yo ya no sentía que podía caminar, porque el dolor era cada vez más fuerte. Me hacía en la poltrona de la casa y me retorcía del dolor. Decía ‘¡no más, no me claves más cuchillos, por favor, no me hagas más daño!’ Me retorcía, estaba acurrucada ya de tanto dolor”.

Pese a que le contaba a su mamá lo que le pasaba, ella solo pensaba que se trataba de pesadillas.

Su estado se agravó tanto que, además de negarse a comer, se quedó sin poder caminar y tuvo que movilizarse en silla de ruedas, detalló el programa.

“No quería hacer absolutamente nada. Parecía lo más desahuciado del mundo. Me empiezan a llevar adonde los médicos a ver qué es lo que está pasando. Me hacen una cantidad de exámenes y no aparece nada, yo estoy totalmente sana”, relató la actriz.

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Como la medicina no arrojó ningún resultado inusual, su madre le pidió ayuda a su hermana supersticiosa Gladys, y ella sugirió que fueran a la casa de la vecina María, que supuestamente sanaba a las personas víctimas de brujería, a lo que accedió.

Llevaron a Ceballos a la vivienda de la señora y, efectivamente, consiguieron que se curara:

“Ellas intentaron sacarme y llevarme adonde doña María, y a la mitad de la cuadra me paré y les dije ‘¡no!, ¿para dónde me llevan?’. Entonces, mi tía ‘no, vamos adonde doña María’, y yo le dije ‘no, donde esa señora no porque ella no me quiere’. Casi a rastras me pudieron llevar. Doña María sale a la puerta, me ve y me empieza a chasquear. ‘Lauren, Lauren, ¿qué pasa?, entre’, y yo ‘no, no, usted me quiere hacer daño’, como rechazándola. Ella sintió toda la invasión de maldad que tenía en mi ser”.

“Me contaba mi tía que me chasqueó por todas partes, que me tocaba la frente, hasta que, de pronto, me desmoroné y cedí. Doña María me entra a su casa, me hace un ritual con unas aguas. Yo botaba un líquido negro en ese momento de la sanación”.

Finalmente, la vecina le aseguró a la tía Gladys: “Si ustedes se demoran un día más en traer a Lauren, se muere”.

De vuelta en casa, quitaron los muebles de su sitio y hallaron “un papel totalmente quemado, envuelto entre unos billetes y con unas palabras ilegibles, debajo de la estufa”, señaló La Red.

La actriz explicó que la brujería iba dirigida a su madre, en ese entonces rectora de uno de los mejores colegios de Guacarí, pero que como dormía en su cama y su mamá estaba ausente, le cayó a ella.

Además, indicó que “querían que mi familia estuviera en ruina, sin salud, sin armonía, sin felicidad”.

Ni Ceballos ni su familia supieron quién les hizo el daño, pues doña María murió unas semanas después de lo ocurrido.

“Uno no puede vivir con resentimiento contra nadie. Igual, esa persona que lo hizo no sé en qué condiciones estará ni como estará, pero de seguro que no ha de estar bien, porque el que hace el mal, el mal recibe tarde que temprano”, puntualizó.

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