Lo hizo como preámbulo a su primer concierto en Tel Aviv, segunda ciudad más grande de Israel, señala E! News.
La ‘princesa del pop’ admitió que no disfrutó sus primeros años de carrera y que sus veintes “fueron horribles”. “Mis treintas han sido mejores. He aprendido a conocerme mejor”, aseguró.
Sobre su crisis del año 2007, cuando decidió raparse la cabeza, Britney dijo, “Creo que tuve que darme más descansos en mi carrera, hacerme responsable de mi salud mental”.
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Además, aseguró que se sentía sobreprotegida por alguien muy cercano y que hubo muchas decisiones que tomaron por ella. “Mi vida estaba controlada por muchas personas, eso no te deja ser tú misma. En esa situación, cuando no estás en control, te emocionas mejor y hay menos pasión en la música”.
También se refirió a momentos como la vez que salió al escenario de los Premios VMA (2001) con una serpiente y que describió como “estúpido” y aseguró que es algo que no volvería a hacer. En cuanto a la vez que fue fotografiada manejando con su bebé Sean en su regazo, dijo que “Esos fueron los años más duros”.
“En ese momento escribí que estaba perdida y que no sabía qué hacer conmigo misma. Intentaba complacer a todo el mundo a mi alrededor, porque así soy en el fondo. Hay momentos en que miro hacia atrás y digo, ‘¿Qué diablos estaba pensando?’”.
Finalmente, agregó que quienes comienzan muy jóvenes en el mundo del entretenimiento necesitan saber que “hay que estar balanceado para mantenerse en la industria y manejar tu propia persona”.
Asegura que está en el mejor momento de su vida y que sus hijos la “llenan”, la ayudaron a forjar su personalidad y a despreocuparse de lo que pasa a su alrededor.
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