Así lo contó el actor de novelas como ‘Diomedes el cacique de la junta’ y ‘Fuego verde’, y de películas como ‘Perro come perro’, al El Espectador.

Estábamos grabando y de un momento a otro empezamos a sentir un temblor, y cuando salimos a mirar vimos lo que estaba pasando: el río se estaba desbordando frente a nosotros”.

Por eso, inmediatamente, él y su equipo salieron del lugar y junto a un hombre ciego, una embarazada, dos mujeres más y tres menores, que estaban curioseando las grabaciones, empezaron a correr para buscar un sitio seguro donde resguardar su vida, manifestó Álvaro al medio:

Corrimos como pudimos a la carretera, que estaba funcionando, y por coincidencia venía una patrulla de la Policía. Le pedimos el favor que nos sacaran; nos dejaron en la plaza principal de Mocoa […] Recuerdo que llovía mucho, yo llegué mojado con la ropa de grabación a la estación de Policía y no tenía más. Nos tocó dormir en los pasillos del segundo piso que, entre otras cosas, no dieron abasto para toda la gente que llegaba”.

En el tiempo que estuvo en la estación, toda la noche del 31 de marzo y parte del primero de abril, Álvaro fue testigo de una serie de historias de afectados por la avalancha que, dice el actor, “parecían una película de terror”. Esas personas, al igual que él estaban muy angustiadas.

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Sin embargo, solo hasta que salió de la estación, el primero de abril, fue que se dio cuenta de la magnitud de la tragedia de Mocoa que dejó más de 200 muertos y decenas de damnificados, señaló Álvaro:

Me descompuse. Me decían: ‘Mire la terminal’, pero… ¿cuál terminal? ‘Mire la plaza de mercado’. ¡¿Cuál plaza?! Todo se lo llevó la avalancha”.

Enseguida se fue para un albergue en busca de refugio y comida junto a su equipo de grabación, pues no podían regresar al lugar donde se estaban hospedando antes de la tragedia . No obstante, se descompuso más cuando vio la precariedad y el hacinamiento en el que estaban los afectados, explicó el artista al diario:

Esas personas necesitaban más las ayudas que nosotros. Reunimos (plata) entre todos y compramos unos pollos. Fue la felicidad total”.

Después de eso, unas personas lo acogieron en su vivienda junto a su grupo de grabación. “La colaboración acá ha sido maravillosa. Esa noche nos quedamos cuatro en una casa y los demás en otra al frente”, recordó.

Ya el dos de abril, aunque seguía muy afectado por lo sucedido, decidió seguir produciendo su cortometraje ‘Aturdido’. “Grabar fue una distracción en medio de tanto dolor que se vive por estos días”, puntualizó el actor.

Además de este relato que entregó a El Espectador, el actor habló con Noticias RPTV, medio que también recopiló los testimonios de otros de los acompañantes de Álvaro, que señalaron que sobrevivieron gracias a un milagro y se mostraron conmocionados por todo lo sucedido.

“Saber que estábamos ahí, que fuimos a grabar en esa selva un día antes, que pasamos por este río [el que se desbordó] que era una cosa de nada. También que hicimos unas tomas dentro de ese lugar, y ese lugar ya no está”, expresó uno de los acompañantes de Álvaro.

El informativo, además, mostró el sitio donde el actor y sus amigos estaban grabando y hospedándose cuando los sorprendió la emergencia:

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