La venta de las estaciones se tiene que dar por cuenta de la integración del negocio de lubricantes de Terpel con el de ExxonMobil, que es dueño de las marcas Esso y Mobil.
El acuerdo estaría avalado con algunos condicionamientos, entre los que se destaca que Terpel tenga que “ofrecer sus instalaciones a los demás competidores, si estos así lo requirieren”, afirma el diario Portafolio.
Pero el tema no termina ahí. Para que el negocio tenga procedencia, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) se opuso a que Terpel compre las estaciones Esso y Mobil, por lo que ExxonMobil tiene un plazo de 9 meses para venderlas a un tercero. Dicho proceso, agrega ese medio económico, se deberá hacer a través de un fidecomiso y una banca de inversión.
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Según recuerda la revista Dinero, la intención de ambas compañías es que su integración se diera en septiembre de este año, pero todo estaba sometido a que la SIC aprobara la transacción.
La integración de Terpel y ExxonMobil, al parecer, tenía prevista la enajenación de las operaciones de venta de combustible por parte de Esoo y Mobil. Sin embargo, estaban a la espera de que el ente regulador estableciera un plazo.
El acuerdo comercial entre ambos gigantes se conoció en 2016 el objetivo era que Terpel tomara el control de las 769 estaciones de servicios de combustible de ExxonMobil en el país. Además, que esta primera compañía se centre en comercializar lubricantes Mobil en Colombia.
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