La historia es muy simple y relata la decisión que tomó la empresaria y exmodelo Victoria Vannucci, que hace varios años emprendió con su esposo un negocio de lencería erótica, el cual terminó en un fracaso tras el cierre en 2015.

Según Merca 2.0, el gran ‘pecado’ que cometió la empresaria fue que dio por clausurada la tienda, pero les avisó a sus empleados a través de un grupo de WhatsApp; sí, a través de WhatsApp.

Tras la decisión y el medio que utilizó la dueña de la empresa para comunicarles a sus empleados, expertos en marketing y comunicación interna critican la mala práctica y lo que significa para otras compañías que sí velan por un buen manejo del área de recursos humanos.

El artículo continúa abajo

El mensaje para avisarle a su equipo de trabajo el fin del negocio fue el siguiente:

Aprovecho para decir que la boutique va a cerrar sus puertas al público y agradecer el trabajo hecho. Como ya habíamos hablado anteriormente. Se hace muy difícil la situación en Argentina con los impuestos”.

Seguido, el mensaje compartido en el grupo de WhatsApp, en el que estaba el 100 % de los empleados, decía:

Ahora bien, necesito la colaboración (…) para que me den el stock y guarden todo en cajas bien cuidadas las prendas y por líneas. La custodia está al tanto y va a ayudar al desarme. Y tienen un inventario compartido con el dueño del local para que todos sepan cuáles son mis cosas (ya que lo armé desde 0). Es muy importante que todos trabajemos en equipo”, cita La Nación, de Argentina.

Para quienes no la recuerdan, Victoria Vannucci es una de las protagonistas de escándalos mediáticos recientes. Hace algunos años se hizo famosa por las fotos que publicó cazando animales en África y por demostrar de forma abierta su apoyo al presidente Donald Trump.

La noticia a sus empleados se emitió desde Fisher Island (Miami). Según la Nación, la empresaria no tiene interés alguno de regresar a su país, ni siquiera tras el cierre de sus tiendas.

LO ÚLTIMO