En principio, Navas dijo en La República que en el centro de educación superior que dirige no hay una fórmula para hacer los incrementos de las matrículas, sino que se trata de una política que aplica la universidad.

Sin embargo, hace 9 días esa institución explicó en un comunicado —que emitió con ocasión de las protestas de estudiantes por los altos costos— que la metodología que utiliza para determinar el valor de sus matrículas no ha sufrido modificaciones durante la última década y “es resultado de los análisis y modelos financieros de largo plazo propios de la institución”.

Navas ratificó, eso sí, otro dato que ofreció el comunicado del 22 de noviembre, al explicar en el diario económico que durante “muchos años”, Los Andes ha hecho esfuerzos de subir la matrícula por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC). “Eso nos ha permitido que la institución haya progresado muchísimo”.

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Si queremos que las universidades progresen, no podemos hacerlo [incrementar las matrículas] simplemente subiendo el IPC”, añadió, y contó que el valor promedio de la matrícula en esa universidad para el año entrante será de 16 millones de pesos, excepto en la carrera de medicina.

“El gran reto que tenemos es trabajar a largo plazo si queremos ser instituciones de talla mundial. […] Lo que pasa es que eso es costoso. El costo de una buena universidad estatal o no estatal es muy alto”, insistió Navas en La República.

En ese contexto, justamente, contó que el porcentaje de personas que entran y se gradúan en Los Andes depende de cada carrera, aunque reconoció que “la mayor deserción sigue siendo por razones económicas”, y mencionó que el “gran esfuerzo” que ha hecho esa universidad es “ampliar las líneas de financiación, para seguir dándole alternativas a nuestros estudiantes”.

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