Además de contar maravillas sobre el proyecto que durante tantos años les ha dado ilusiones y desengaños a los bogotanos, el funcionario reveló el cálculo y dijo que la tarifa para los usuarios en la capital del país sería de 3.300 pesos.

“Nos enfrentamos a la realidad de que si no buscamos mecanismos de ahorro, la tarifa será muy alta para el usuario. $3.300 pesos es muy alto, ya hicimos una gran medida que fue pasar de un metro subterráneo y eso baja costos”, aseguró Andrés Escobar, citado por la revista Dinero.

A juzgar por sus declaraciones, el proyecto (por lo menos en planos y estrategia) está avanzando. Incluso, dijo, para buscar un ahorro que permita que la tarifa sea más barata se tiene pensado que las distancias entre estaciones sean más largas y que entre buen dinero por arriendo de locales comerciales.

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“Entre más dinero recibe el metro de los arriendos más barata será la tarifa”, agregó Escobar.

Sobre las características que tendrá el esperado medio de transporte masivo de la capital, el gerente dijo que trabajan en tres fases: financiera, jurídica y técnica. Sin embargo, aún falta mucho camino por recorrer.

“Muchas personas ponen el ejemplo de Panamá que construyó su metro en 3 años y medio, es un muy buen ejemplo de rapidez, pero le infligieron a la ciudad un grado de sufrimiento muy  alto porque tuvieron cerca de 10 frentes de obra y trabajaron 24 horas”, sostuvo, y agregó que entre agosto y septiembre se conocerá cuál modelo de construcción se adoptará.

En lo que tiene que ver con el diseño de las construcciones, la Empresa Metro de Bogotá abrió una convocatoria para que los arquitectos propongan diferentes opciones. De acuerdo con El Espectador, se buscan ideas sencillas.

“Se busca que la estructura sea lo más esbelta posible, con la menor intrusión en el paisaje y con la menor generación de sombra y apoyos en el espacio público. Se espera que la imagen propuesta contribuya a que el diseño de la estación trasmita un mensaje amable, ligero y respetuoso con el entorno”, explicó el Distrito a ese mismo medio.

Pese a que ya tiene estimación de precio y pronto existirán los diseños, aún no se tiene idea alguna de cuándo comenzarán las obras, y mucho menos cuándo los bogotanos estrenarán, por fin, su anhelada obra.

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