Sumado a esto, aún hay más de 680 mil millones perdidos de uno de los escándalos financieros de mayor impacto en Colombia. Las víctimas aseguran que en el caso la justicia está embolatada.

Mientras cuatro de los involucrados en el desfalco están tras las rejas, los otros 15 están en libertad, insisten en su inocencia y argumentan que no tienen dinero para responder.

Quienes están privados de la libertad fueron condenados por delitos como concierto para delinquir y manipulación de acciones. Varios de los que están libres son procesados muy poderosos, que hicieron hasta lo imposible para que se agotaran los tiempos de la justicia; mientras tanto, el Estado buscaba la forma de recuperar bienes y reparar a las víctimas del escándalo.

En la lista de las cabezas del expediente que podría estar rumbo a la impunidad se destacan:

  • Rodrigo Jaramillo, expresidente de Interbolsa, condenado a 7 años de cárcel. Sin embargo, ahora tiene detención domiciliaria.
  • Alessandro Corridori, empresario investigado por manipulación de acciones de Fabricatol. Hoy está libre.
  • Juan Carlos Ortiz y Tomás Jaramillo, gestores del Fondo Premium. Aceptaron su responsabilidad, están condenados y tras las rejas, pero no han devuelto dinero.
  • Rachid Maluf, gerente del Fondo Premium en Colombia. Está procesado, pero libre.
  • Eric Andersen, gerente del Fondo Premium en Curazao. Ni siquiera está imputado.
  • Víctor Maldonado, máximo accionista de Interbolsa y beneficiario del Fondo Premium, hoy libre.

Las cuentas que aún están pendientes por resolver en el caso fueron reveladas por Noticias Caracol, que asegura que solo por Interbolsa se deben 430 mil millones de pesos, por el Fondo Premium (puente del desfalco) aún se les deben a 1.200 víctimas 250 mil millones de pesos.

Cabe recordar que el escándalo se desató en noviembre de 2012, cuando Interbolsa, la comisionista más grande del país, fue intervenida por el Estado, que descubrió uno de los más grandes descalabros, avaluado en más de 700 mil millones de pesos, el cual estuvo conectado con un fondo en Curazao.

El caso es considerado como un fraude de ‘cuello blanco’. Según el abogado de las víctimas del escándalo Sergio Rodríguez, citado por Noticias Caracol, lo que suelen hacer los defraudadores es montar estructuras complejas, llenas de sociedades, filiales, y distintos domicilios y leyes aplicables para que “en el momento extremo en que la defraudación aparece, usted no tenga manera de poder ir a recoger su dinero”.

Víctor Maldonado, el más ambicioso de todos

Según revista Semana, el sujeto que acaba de recobrar la libertad puede ser considerado como un personaje “pintoresco y enigmático” porque usó su capacidad económica para ser accionista de Interbolsa y seguir con sus planes de ganar más plata, sin miedo alguno del riesgo de la especulación en el mercado bursátil.

“La propuesta de poner su plata en InterBolsa le sonó bastante a Maldonado, cuya primera reacción, cuentan testigos, fue pensar en vender su avión, que valía unos trescientos mil dólares, para invertir el dinero en la comisionista”, informa Semana.

Maldonado entró a la comisionista en 2002, con una participación del 13,3 %, con el deseo de seguir con un bajo perfil de empresario y alejado de los medios de comunicación.

Entre los negocios que ha tenido se destacan inversiones en Foto Japón, Cream Helado, Jugos Country Hill, acciones en Carulla, la marca francesa Yoplait, Unilever, Helados La Fuente y la cadena de comidas Archie’s.

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