“Si el Congreso está extorsionando al Gobierno, un grupo de personas acabará por darse cuenta de ello”. Esa es una de los primeras ideas que expresa Ochoa en su texto, en el que mediante una serie de argumentos advierte que el presidente, Iván Duque, está siendo “chantajeado” por algunos congresistas en la reforma tributaria porque necesitan más dinero para sus próximas campañas electorales.

La periodista señala que el Congreso está buscando dinero para tres principales situaciones: “primero, porque están recibiendo menos ‘mermelada’ que en el anterior gobierno. Segundo, porque necesitan tanquear sus maquinarias de cara a las elecciones de alcaldes y gobernadores del año venidero. Y tercero, porque fueron elegidos en el Congreso para representar los grandes intereses económicos, y no los del pueblo”, afirmó la columnista.

Para sustentar estos duros señalamientos, Ochoa afirma que el impuesto a las gaseosas y las cervezas, o la sobretasa al sector financiero y a las remesas del sector minero-energético, son algunas formas de extorsionar a los “sectores ricos y poderosos”, del país.

“Como sucede en estos momentos. Hoy los amenazan con obligarlos a pagar el IVA de cabo a rabo (…), esto no sucederá ni aunque los parta un rayo, pero será suficiente para extorsionarlos”, afirma Ochoa.

Pese a que destaca que esas propuestas se dieron en el legislativo sin ninguna fundamentación técnica, reitera que “tienen como fin extorsionar a dos sectores con poderosas y abultadas chequeras”.

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“La extorsión empieza por el propio Centro Democrático. El partido de gobierno cuyas listas abiertas tienen a sus caciques sufriendo por las maquinarias hambrientas. Que hayan tumbado el IVA a la canasta familiar —la columna vertebral de la reforma tributaria— solo significa una cosa y nada más: que necesitan puestos y presupuesto para saciar sus clientelas famélicas”, advierte Ochoa, al aclarar que dicho partido quiere “extorsionar” al Gobierno.

Ante esta situación y sus críticas generales, la columnista afirma que mientras sucede este tipo de “chantajes”, a los asalariados les van a poner a pagar los platos rotos. “Esto con el objetivo de rechazar que ahora nos pondrán una sobretasa en reta, disfrazada de IVA presuntivo”, agrega.

“Por lo menos el IVA a la canasta básica lo pagaba todo el mundo: pobres y ricos, jóvenes y viejos, evasores y no evasores. Esto de la sobretasa en renta apunta a los mismos de siempre: a los asalariados que ya pagamos un montón de impuestos”, concluyó Ochoa.