Contempla el pago de una tarifa inicial de 20 pesos por bolsa, y se irá modificando de acuerdo con el dato de inflación que surja en los próximos años.
El tributo hace parte de los denominados impuestos verdes y pretende reducir, en algo, el tema de la contaminación ambiental por el que tantas críticas reciben las bolsas.
Pero, ¿quiénes pagarán el impuesto?
“El pagador será el consumidor, pues el gravamen se causa cuando la persona recibe la bolsa plástica del establecimiento comercial y la utiliza para cargar los productos comprados”, explicó Jeisson Ramírez, contador público de la Universidad de Antioquia, citado por el diario El Tiempo.
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Según él, las personas podrán usar la bolsa en donde quieran y eso no les acarreará ningún pago adicional, por esto se pone en duda si por el pago de 20 pesos de desincentive su uso.
Colombia no es el primer país que introduce impuestos de este tipo. Según el sitio web especializado en contadores Actualicese.com, Irlanda es pionero en esto y cobra 20 % sobre las compras de quienes usen bolsa plástica; allí el consumo se redujo en un 90 %, y el dinero recaudado por el tributo se destina para programas en pro del medio ambiente.
El tributo se comenzará a cobrar en Colombia desde el primero de julio de este año.
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