‘Camila’ contó en la W Radio que una vez los uniformados se percataron de la infracción, “llegaron muy bravos” y se los llevaron para el Centro de Atención Inmediata (CAI) de Laureles; allí, los agentes, aparte de informarles sobre la multa por incumplir la cuarentena, les dijeron que iban a ser trasladados hacia la Unidad Permanente de Justicia (UPJ).

“Nos subieron a un bus para llevarlos y ahí había una señora que se dio cuenta que yo tenía plata. El bus arrancó pero el conductor me dijo que me hiciera en la parte de adelante con él, ahí, en repetidas ocasiones, me insinuó que había muchas posibilidades para que nos soltaran; sin embargo, todo el tiempo me negué, por esto, me volvieron a enviar a la parte de atrás del bus”, dijo la joven en la emisora, y resaltó que en el vehículo oficial solo había dos policías.

Supuestamente la joven, no la internaron en la UPJ porque sufre de depresión y se encuentra medicada, por esto, según ella, fue liberada de inmediato; sin embargo, contó en el medio que cuando les estaba informándoles a otras personas que uno de los policías del bus le estaba insinuando que quería sexo, el vehículo paró nuevamente al lado de ella y los uniformados la volvieron a subir.

“Una mujer que estaba en la parte de adelante del bus les dijo a los policías que yo tenía un fajo de billetes y que me robaran. El policía de inmediato me dijo que le entregara todo lo que tenía y que no buscara problema, me dijo que me quitara la ropa mientras buscaba desesperado el fajo de billetes. Le reiteré que no tenía nada”, destacó la mujer

‘Camila’ mencionó en La W que en ese momento, como el policía no encontró nada porque la plata la tenía en la ropa interior, le pidió que se  quitara todo argumentando que supuestamente era una ladrona. “Me empezó a decir que tenía unos senos muy ricos. Cuando me quité el sostén me robó 100.000 pesos que tenía guardados y le pidieron que una mujer policía me requisara”.

“En ese momento me dio un ataque de nervios y me dieron ganas de vomitar. Ellos me dijeron que si me vomitaba en el bus limpiaban conmigo, entonces yo les dije que abrieran el bus para vomitar; en ese momento abrieron las puertas del bus, en movimiento, me esposaron en la puerta y me sostuvieron del cabello para vomitar en la calle”, indicó la joven en la emisora, y agregó que luego de esto fue llevada al CAI de Bosa, lugar donde se encontró con el agente que le puso la infracción por incumplir la cuarentena al principio y que al percatarse del abuso la llevó hacia su lugar de residencia.

“Después de esto fui al hospital a que me hicieran valoración, pero no me quisieron atender porque no me hubo penetración. Yo fui víctima de violencia sexual, hurto, trauma psicológico. El caso ya lo tiene la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo”, concluyó Andrea en el medio.

La W Radio consultó a la Policía para ver qué había sucedido; sin embargo, les dijeron que no tenían conocimiento de los acontecimientos, pero anunciaron que iban a abrir un proceso.