“Yo defiendo la importancia de que haya empresas que creen riqueza… Si no hay empresas, no hay creación de riqueza. Es que las empresas son una creación de la revolución industrial, como una manera de crear riqueza a gran escala saliéndose de la familia. Otra cosa es que usted discuta si la empresa tiene que tratar bien a los trabajadores o no, si la empresa es pública o es privada, si es grande o es chiquita, si es más tecnificada o no. La idea de que no haya creación de riqueza es un absurdo”, dijo Robledo en Hora 20 (minuto 27:30).

Las palabras de Robledo dieron para asistentes al pánel, entre risas, dijeran que ahora él era el defensor de la gran empresa.

Miguel Gómez, del Partido Conservador, reconoció que Robledo no pertenece “a la izquierda mamerta, retrógada y cerrada”.

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“Usted no es el representativo de la izquierda de este país, ¡no!, usted es una izquierda moderna, tolerante, abierta”, dijo Gómez.

María del Rosario Guerra, del Centro Democrático, dijo que hay quienes quieren estigmatizar la palabra riqueza.

“Hay que crear riqueza, pero, como proponemos, con la iniciativa privada… sea pequeña, mediana, grande”, dijo.

En lo que no están de acuerdo ni Robledo, ni Guerra, ni Robledo es el papel del Estado.

“Estoy en favor de las empresas y, sobre todo, en favor de los mercados. A mí lo que me gusta es la competencia. Mientras más competencia hay, mejor, siempre”, dijo Gómez.

A lo que Robledo respondió: “No siempre”. A lo que Gómez respondió: “Ahí usted vuelve a la izquierda”.

María del Rosario Guerra, del Centro Democrático, agregó que “el Estado es un pésimo empresario. El Estado lo que hace es repartir lo que otros producen”, dijo.

A lo que Robledo respondió: “Cuando el Estado abandona la economía, (esta se) destruye”.

La división entre izquierda y derecha no es tan clara. Hay matices.

“Por eso el debate sobre los rótulos no funciona (izquierda-derecha). El debate es concreto sobre temas específicos”, dice Robledo.