Según el MinTransporte, antes de esta resolución el cambio de la tarjeta de tránsito (también conocida como licencia de tránsito o tarjeta de propiedad) costaba alrededor de 130.000 y no hacerlo podía generar comparendos por parte de las autoridades, con multas de hasta 8 salarios mínimos diarios legales vigentes.
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En la actualidad, según el Runt, hay casi 200.000 vehículos en Colombia que se propulsan con este combustible y se prevé que en el 2020 se sumarán otros 25.000 vehículos de todo tipo, como taxis, automóviles particulares, camionetas pickup, minivans y buses (la resolución que elimina el cambio de tarjeta es la 2987 del primero de agosto del 2017).
La norma exigía reportar la conversión ante la Secretaría de Tránsito con el fin de emitir una tarjeta de tránsito (que es la única identificación del carro, como la cédula para un ciudadano) se incluyera la clase o las clases de combustible con las que el carro funcionaba.
Así las cosas, con el fin de simplificar trámites, reducir costos e incentivar la conversión a gas natural vehicular (GNV), una vez efectuada la conversión a este combustible no se requerirá el cambio de la licencia de tránsito.
Con esta nueva medida ningún organismo de tránsito puede exigir ni la presentación de una licencia que especifique la clase o las clases de combustible con el que el carro funciona ni la expedición de una nueva licencia a causa de haber convertido el carro a GNV.
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