El ente de control explicó que durante las auditorías se tomó una muestra representativa de los 2.715 contratos y 2.436 órdenes de compra que se elaboraron en el marco del proyecto de modernización y ampliación de la Refinería de Cartagena.

El informe da cuenta de hallazgos que representan un daño fiscal para el país por más de $8,5 billones (2.870 millones de dólares), es decir, más de lo que aspira recaudar el Gobierno con la reforma tributaria que cursa trámite en el Congreso, señala El Colombiano.

Los resultados, además, sostienen que por las irregularidades encontradas en la auditoría, la Refinería ya dejó de percibir por lo menos unos 1.936 millones de dólares.

“En los registros contables la refinería perdió, antes de ponerse plenamente en marcha, el 18,02% de su valor, con respecto a la inversión realizada en ella de USD8.016 millones”, asegura el informe de la Contraloría.

Además, estima que los colombianos tendrán que asumir todas las deudas en las próximas 3 décadas a través de Ecopetrol. Y, calcula, lo necesario para sanear las deudas de Reficar es 2,63 veces el monto que se necesita para sanear Saludcoop.

Uno de los hallazgos que más llamó la atención de los integrantes del equipo de la Contraloría Delegada de Minas y Energía es el que hace referencia a la construcción. “El presupuesto de construcción fue en aumento de manera desproporcionada debido a la improvisación de los planos de construcción”, agrega el informe de 223 páginas.

Otra cifra preocupante es que se revisaron en total 177 subcontratos y se encontró que de 2.879 de dólares correspondientes a hallazgos fiscales, al menos 943 millones de dólares, un 32 %, corresponden a presuntas irregularidades en contratación, cita el diario La República.

Para lograr estos hallazgos, el ente de control conformó un equipo de 28 auditores que siguieron una metodología basada, entre otras cosas, en el valor de los flujos de efectivo potenciales de la Refinería, además de cuantificación de indicadores financieros.

Finalmente, la Contraloría enfatizó en que no se realizó una debida planeación para llevar a cabo el proyecto y, prácticamente, todo se llevó a cabo a crédito y ahora el gran problema es pagar todo lo que se debe en rubros como transporte, alquiler y hasta en los baños portátiles.

¿Qué viene ahora?

El contralor Edgardo Maya explicó que en enero próximo comenzará la segunda fase de la auditoría y la idea es identificar en detalle la responsabilidad de personas naturales sobre los sobrecostos de Reficar.

Cabe recordar que el monto inicial proyectado para la modernización de la Refinería era de 4.000 millones de dólares, y terminó costando más de 8.000 millones.

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